Hogares

Los Hogares Bambi están ubicados en 4 ciudades, establecidos de acuerdo a criterios previamente definidos: análisis de la necesidad, conocimiento de la problemática local, identificación de un equipo de trabajo confiable, capacitado y motivado para desempeñar nuestra misión, quienes desempeñan su trabajo con orgullo y profesionalismo, honrando de esta manera la confianza de los donantes.

Bajo la coordinación de la Directora Nacional, las directoras de Hogares cumplen con su responsabilidad y desarrollan colaboraciones y allianzas con el sector público y privado. Al personal de los Hogares se suman trabajadoras sociales, maestras de pre escolar, enfermeras y personal auxiliar. Especialistas intervienen para garantizar el equilibrio alimenticio, médico, psicológico y afectivo necesario al buen desarrollo de los niños. La experiencia diaria de los empleados de los Hogares Bambi nos permite mejorar continuamente nuestra acción.

 

Bogotá se extiende sobre una gran meseta andina a 2.600 m de altura. La capital cuenta con 8,5 millones de habitantes. Un flujo constante de víctimas del conflicto armado se moviliza hacia los barrios marginales de Bogotá, de los cuales 76 % son mujeres que crían a sus hijos solas.

Cali es la tercera ciudad más grande de Colombia, con 3,1 millones de habitantes y el centro cultural, económico, industrial y agrario del Sur Oeste. El conflicto armado y  el tráfico de drogas, aún existente, y una región de gran inseguridad y pobreza, ha movilizado a las poblaciones a los barrios de tugurios urbanos.

Medellín es la segunda ciudad del País (3,4 millones de habitantes). Localizada en la mitad del norte del País, su carácter emprendedor es indiscutible. El conflicto armado y el narcotráfico, sin embargo, han penetrado la región generando inseguridad y pobreza, y movilizando a las poblaciones hacia los barrios de los tugurios urbanos.

Calima Darién es un municipio rural de 18.200 habitantes. Conocida como  “la Suiza de Colombia”, esta región montañosa vivía de la agricultura, la ganadería y el turismo. Una epidemia de  “Broca” diezmó a la cultura del café en el año 2000. Desde entonces, el cerco gradual por parte de la guerrilla ha corroído la economía de la región.